Introducción a Tecnología Básica


Institución ejecutora: Lend-a-Hand India (LAHI) y Vigyan Ashram

País: India

Fuente: CEI

Período ejecución: 2005 - en curso

Plataforma de Prácticas Efectivas:

Desafíos

Desarrollar habilidades técnicas y blandas de los jóvenes de nivel secundario, conectando su educación con la realidad de la vida rural cotidiana y así apoyar su inclusión en la sociedad.

Solución

Pequeños grupos de reforzamiento en STEM y de desarrollo vocacional.

Resultados

El programa permite incrementar en un 30% la tasa de matricula en nivel secundario, así como entre 75 y 95%, la asistencia escolar. 25% de los estudiantes IBT han seguido cursos universitarios, mientras los demás han demostrado un nivel de emprendimiento tres veces mayor en comparación a estudiantes tradicionales.

La Innovations for Poverty Action (IPA) llevó a cabo una evaluación de cada intervención, con el fin de determinar cuál de ellas tenía los mejores impactos sobre el desempeño de los alumnos. Partiendo con una muestra representativa de 500 escuelas primarias, distribuidas en 42 provincias, el equipo IPA formó 5 grupos de 100 escuelas. Los cuatros primeros grupos correspondieron a una intervención, mientras que el último grupo no recibió ninguna. Las habilidades de los alumnos en términos de lectura, comprensión oral y pensamiento matemático, fueron evaluadas antes y después de la intervención. La comparación de los resultados de cada grupo ha mostrado ratios costos-beneficios mayores para las sesiones de reforzamiento, por un costo de USD$ 20.2/ alumno: las sesiones en clases han aumento de 0.142 desviación estándar las capacidades de los alumnos; las sesiones fuera de los horarios escolares, lo han hecho en 0.133 (con un costo igual); la división de los alumnos en pequeños grupos según sus capacidades, ha incrementado sus capacidades de 0.133 desviación estándar por un costo de USD$ 19.4; y finalmente, la capacitación a docentes, de 0.083 desviación estándar por un costo de USD$ 12.6. Introducción a Tecnología Básica (Introduction to Basic Technology (IBT) es un programa de reforzamiento y desarrollo vocacional que apunta a jóvenes de zonas rurales que se encuentran entre el nivel 8° y el 10°. Es financiado principalmente, por la ONG Lend-a-Hand India (LAHI), y el programa involucra, para su implementación, a varias organizaciones sociales de base y a autoridades locales. El currículo fue diseñado por el centro de investigación Vigyan Ashram en 1987. Fue adaptado en el año 2005 en el marco del lanzamiento del “Project Plan 100”, cuyo objetivo era implementar la metodología IBT en 100 escuelas secundarias de zonas rurales de la India. Partiendo de la hipótesis de que el pensamiento fundado en la práctica es la fuente de la inteligencia, IBT se basa en un enfoque de “aprendizaje practicando” (“learning by doing”). Las clases incluyen una variedad de temas técnicos agrupados en cuatro categorías: ingeniería básica, energía y medio ambiente, agronomía y ciencias duras (matemáticas, medicina).

Los estudiantes están repartidos en grupos de 10 hasta 15 personas. Se reúnen una vez por semana durante 4 o 5 horas durante el horario escolar. Las escuelas proveen las salas y el equipamiento necesario mientras se pide un pequeño aporte a los estudiantes (entre 20 y 100 rupias). En vez de contratar a profesores titulados, el programa IBT prefiere microempresarios que viven en la comunidad local. Les capacitan como instructor y les ofrecen una pequeña retribución monetaria por su participación. Sin embargo, se requiere de un profesor necesariamente involucrado para ligar las actividades de las sesiones con el currículo formal.  Mensualmente, un profesional de LAHI visita a las escuelas participantes, para asesorar a los instructores y monitorear el avance de las actividades.

Desde su lanzamiento en el año 2005, el programa IBT tituló a 7.000 estudiantes en 80 escuelas públicas distribuidas en cinco provincias de la India (Goa, Karnataka, Maharashtra, Uttar Pradesh, Gujarat).

Casi un tercio de la población en la India sigue viviendo por debajo de la línea de pobreza, y una gran proporción en zonas rurales. Las principales causas de pobreza en estas zonas son la falta de acceso a activos productivos, a recursos financieros y otros servicios, tales como la salud y la educación. Al respecto, un 30% de los jóvenes de 15 a 29 años de edad, no asistieron a la educación formal, mientras que sólo un 10% ingresa a la universidad. La mayoría se desempeña en empleos informales del sector agrícola o de los servicios básicos, los cuales se caracterizan por bajos ingresos e inestabilidad.

Entre el 2012 y el 2013, la ONG ejecutora LAHI ha llevado a cabo una ronda de entrevistas semi-estructuradas con vistas a apreciar el impacto de su programa. Las dimensiones abarcaron la satisfacción de los participantes, el ratio de graduación y las tasas de participación. La muestra aleatoria alcanzó 613 niñas y 838 niños, agrupados en 25 escuelas (50% del total).

Por un costo global relativamente alto (US$ 318 por alumno), el estudio ha revelado que el programa permite triplicar la auto-empleabilidad de los jóvenes y reducir a la mitad las tasas de desempleo (desde 39% hasta 15%). Adicionalmente, 25% de los encuestados dicen haber seguido sus estudios en la Universidad, lo que representa un gran avance en comparación al promedio nacional (5%).

El programa tiene efectos también sobre la participación escolar, la cual aumenta de entre 75% y 95% según las regiones. La participación de las niñas en el programa IBT ha permitido reducir las discriminaciones de genero que sufren en su entorno, considerando por ejemplo que el 91% de los niños encuestados dicen no tener problema en trabajar con el sexo opuesto. Pese a estos buenos resultados y dado que el financiamiento del programa está casi enteramente a cargo de la ONG, el programa IBT ve fuertes limitaciones debido a la escasez de recursos públicos disponibles en regiones de alta pobreza.

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