En Inglaterra, la escolarización de los niños en primaria y secundaria abarca a casi toda la población en edad de escolar (99.85% y 98.28% respectivamente en el año 2014). Las tasas de participación neta han ido creciendo desde el año 2006, sobre todo en el nivel secundario (+6 puntos porcentuales). Sin embargo, la encuesta PISA de la OCDE ha destacado por ejemplo, niveles de comprensión matemática de parte de la población de 15 años de edad, brevemente por arriba del promedio de los países avanzados (492 contra 490 respectivamente). Esto significa que existen países que logran mejor desempeño (Finlandia, Australia, Austria entre otros), dejando aún, márgenes de progreso para Inglaterra. En el marco de las teorías del capital humano, la salud es una de las variables claves del desempeño de los agentes. Tanto así que la noción de alimentación saludable se vuelve un componente central, al buscar mejorar las capacidades individuales.

Entre los años 2014 y 2015, el Institute for Fiscal Studies evaluó la eficacia del programa Magic Breakfast con respecto al incremento de las capacidades de los alumnos en matemáticas y lectura. El estudio experimental involucró a 8.600 niños de 2° y 6° año. Sólo la mitad recibió los desayunos. La comparación de sus resultados al cierre de la intervención en las pruebas nacionales, ha mostrado un impacto positivo de los desayunos entre los niños de 2° año, pues han incrementado sus resultados en matemáticas (0.149 desviaciones estándar), en escritura (0.138) y en lectura (0.104).

Por otra parte, considerando a los alumnos participantes de 6° año, los resultados también fueron positivos, pero no estadísticamente significativos. Dados los costos relativamente bajos del programa (£11.9 por alumno al año), Magic Breakfast constituye una innovación muy oportuna, que podría replicarse sencillamente

Gráficos: Impacto medido en desviaciones estándar del grupo de intervención, en comparación al grupo de control.