TaRL se inició en la India como proyecto piloto, y poco a poco ha ido extendiéndose hasta formar parte de una estrategia educativa en varias provincias de este país. Recientemente se ha expandido a otros países: Botswana, Costa de Marfil, Ghana, Kenia, Madagascar, Mozambique, Níger, Nigeria, Uganda y Zambia. Se dirige a estudiantes y docentes en contextos vulnerables, pero también en cualquier otro contexto que presente  carencias en los niveles de aprendizaje de lectoescritura y matemáticas.

Entre los años 2001 y 2004 se llevó a cabo una investigación con un metodología de  estudio aleatorizado con grupo control para comprender la eficacia del modelo TaRL. El estudio mostró que los niños participantes lograron un progreso sustancial en sus aprendizajes en lectoescritura y matemáticas. El beneficio fue de 0,14 desviaciones estándar en el primer año y de 0.28 en el segundo año mientras que los niños que no participaron del programa no lograron cambios significativos (Banerjee et al., 2007)

Más recientemente, Banerjee et al. (2016) encontraron resultados similares a los anteriores. En su estudio contrastaron diversas modalidades  de TaRL (ofrecido por docentes o por tutores voluntarios)  encontrando que ambos modelos producen resultados de mejora significativa en los aprendizajes de los estudiantes. La mejora fue de 0.14 desviaciones estándar del modelo aplicado por docentes, y de 0.70 desviaciones estándar en el modelo aplicado por voluntarios.